Hay
trayectos y veredas.
Hay
senderos, carreteras,
autopistas
y cañadas.
Hay
rutas y singladuras.
Hay
pasos, vías y trochas.
El
lenguaje es importante.
Cada
palabra nos dice
el
camino que andaremos
al
haberlo pronunciado.
Siempre es de muy valientes
andar por la vereda que nadie quiso pisar;
e ir ensanchado caminos
para la diversidad.
Hacer el camino lento
no es mala cosa.
Deja que te adelanten,
que gasten sus fuerzas.
Sigue despacio y constante.
Aunque no llegues a la meta,
así se anda el camino:
dándonos cuenta.
El camino siempre es corto
cuando temes el final
y largo
cuando deseas llegar.
El camino se puede hacer
mirando hacia delante
o mirando hacia atrás.
Pero es imprescindible
mirar donde pisas
para no tropezar.
El camino no es camino con amigos,
todo el sendero es destino.
El
camino solitario es estrecho.
El
camino del esfuerzo, cuesta arriba.
Siempre
hay caminos anchos
por
donde los demás ruedan.
Esos
que son cuesta abajo,
Esos
que poco cuestan.
-Vas por mal camino-
dice quien recorre otros senderos,
de los miles existentes.
No hay buen ni mal camino.
Eres tú quien construyes tu destino.
Caminar y pensar se parecen.
Quedarse quieto es idiota:
la muerte.
No son piedras en el camino, son escalones.
¡Que no te impidan andar!.
Deposita tus pies en ellos
y no dejes de bailar.
En todo camino hay flores y espinas.
Si buscas sólo las flores
seguro que te pinchas
porque no te lo esperabas.
Elegir un camino es
abandonar todos los demás existentes.
Sabia decisión dudar.
Cruce de camino, duda permanente.
Como la vida misma,
encrucijada esencial.
Si quieres ver lo que pisas
mira a tu alrededor,
y verás lo que existió
antes de ser camino.
El camino no es más que
las huellas que marcaron
los que antes anduvieron
buscando sus anhelos.
El camino de tu vida,
sólo tiene un destino,
siempre llega hacia ti mismo.
Entro miles de caminos,
sólo puedo andar el propio.
Pretensión es pasar por el correcto.
Humildad es andar equivocado.
Lo certero:
es lo que hay, es lo que tengo.
Me gusta recorrer el camino de tus piernas.
Si lo recorro hacia abajo toco suelo, me consuelo.
Si lo recorro hacia arriba llego al salado mar.
Mar de sensaciones que me transporta hasta el cielo.
Es lo que tienen tus piernas,
Trazan el mejor camino entre la tierra y el cielo.
El camino hacia el placer es estrecho,
pero se ensancha si lo transitas muy lento.
El camino hacia el cielo, además, tiene humedades.
Es viscoso, siempre, los caminos placenteros.
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